Estreñimiento, una molestia frecuente
Constipación o estreñimiento como se le llama comúnmente, es un síntoma (no enfermedad) que afecta de un 12 a un 19% de la población mundial, siendo más frecuente en mujeres y en mayores de 60 años. También afecta de un 15-40% a las mujeres embarazadas principalmente por un aumento de progesterona (enlentece los movimientos intestinales), además de la presión del útero grávido sobre los intestinos y el uso de suplementos de hierro.
Antes de describir causas y manejo de la constipación, será importante mencionar en que consiste la digestión y cómo se lleva a cabo la formación de las heces.
En la boca, trituramos y mezclamos los alimentos con saliva (he aquí una razón para comer despacio), luego pasa al estómago donde adquiere una consistencia más suave por el jugo gástrico y gracias a los movimientos peristálticos llega al intestino delgado donde ocurre la digestión y absorción de los principales compuestos derivados de los alimentos.
Los residuos no absorbidos continúan su paso hacia el intestino grueso donde adquieren esa consistencia sólida, pastosa formada también de bacterias y restos de la mucosa intestinal. El volumen de las heces dependerá del contenido de fibras de la dieta, las cuales por su capacidad de absorber agua, hacen que aumente el volumen de las heces, lo cual a su vez distiende las paredes del intestino grueso facilitando así, el peristaltismo intestinal hacia el recto.
El estreñimiento puede definirse como un ” trastorno de la motilidad intestinal con tránsito disminuido de las heces, lo cual provoca su endurecimiento y dificultad para ser expulsadas”. Cuando el bolo fecal dura más de 18-72 horas se produce una mayor absorción de agua y se resecan las heces, tomando esa consistencia dura y dificultando su expulsión. La presencia de menos de 3 evacuaciones por semana (por más de 6 meses), acompañado de un esfuerzo para defecar, consistencia dura, sensación de evacuación incompleta, cólicos y otros síntomas gastrointestinales definen el concepto de estreñimiento crónico.
Dentro de las principales causas (en adultos):
- Estrés
- Bajo consumo de líquidos (agua)
- Bajo consumo de frutas, verduras, leguminosas y cereales integrales
- Sedentarismo (falta de actividad física)
- Represión del reflejo de defecar
- Uso crónico de enemas, laxantes o “fibras”
- Dieta limitada de grasas o alta en proteínas (algunos programas de pérdida de peso)
El manejo del estreñimiento consiste en iniciar una alimentación equilibrada, donde exista una correcta distribución de proteínas, hidratos de carbono y grasas; masticar pausadamente los alimentos, realizar mínimo 4-5 comidas con un aporte de 25-30 gramos de fibra por día.
Esto será posible entendiendo la importancia del consumo regular de frutas, verduras, cereales integrales, granos, la ingesta de agua y el inicio de actividad física rutinaria.
Recuerde visitar a un profesional en caso de presentar sangrado, dolor u otro síntoma gastrointestinal. Las recomendaciones variarán dependiendo de cada paciente.
– Dra. Erika Perez Lara
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