Embarazo, ¿comer por dos?

Gracias a la investigación científica, hoy contamos con evidencia para dar recomendaciones puntuales con respecto a este estado natural por el que atraviesan las mujeres en alguna etapa de sus vidas y que puede representar un evento de gran vulnerabilidad.

A propósito de la conmemoración del día internacional de la mujer (8 de marzo), vamos a fortalecer algunos conceptos sobre la nutrición durante el embarazo.

El escenario ideal sería iniciar los ajustes en la alimentación antes del embarazo, conseguir un peso adecuado antes de la concepción del bebe, un equilibrio en el aporte de macronutrientes y suplementación con vitaminas y ácido fólico. Sin embargo, la realidad es que lo frecuente sea el embarazo no programado, por lo que se recomienda llevar un estilo de vida saludable en todo momento.

Las etapas del embarazo se dividen en tres trimestres cuya importancia en el crecimiento y desarrollo del bebé va agudizándose progresivamente. Así mismo, desde el punto de vista nutricional se asumen tres etapas en las cuales realizaremos ajustes de forma gradual para el adecuado aporte de los nutrientes, preparación para el parto y promover la lactancia materna.

Primer trimestre: Desde el punto de vista calórico (calorías por día), se sugiere que la madre mantenga el mismo aporte que en el estado preconcepción, esto significa no aumentar su ingesta de alimentos, pues aún no existe una mayor demanda energética. Deberá realizar ajustes de reducir exceso de grasas “trans” (frituras, mantequilla), azúcares refinados, suspender el alcohol y el cigarrillo por completo. También son frecuentes los síntomas de náuseas y vómitos en esta etapa, donde ingerir alimentos en pequeñas proporciones con  intervalos de 2 horas podría ayudar considerablemente.

Segundo trimestre: En la paciente en un peso adecuado, se aumentan aproximadamente 300 calorías adicionales, pues inicia una mayor demanda de parte del bebé en formación, y se sugiere una ingesta de proteínas de 70 gramos por día, dicho ajuste está sujeto a cambios dependiendo del peso de la madre, y es de considerar que en nuestro país el consumo promedio de proteínas se encuentra por encima de este rango.

Tercer trimestre: Se requiere un aporte de 150 calorías adicionales al ajuste anterior (ahora 450 calorías), que deberá estar conformado de frutas, vegetales, granos, cereales integrales y grasas mono/poliinsaturadas. Idealmente se distribuye el día en 3 comidas principales y 3 meriendas.

Luego del parto, durante el período de la lactancia, el aporte alcanza unas 500 calorías pues durante 6 meses, el bebé recibirá nutrientes esencialmente través de la leche materna, la cual deberá aportar todo lo necesario para su adecuado crecimiento y desarrollo.

Si se calcula el aporte adicional en cada etapa, notarán que no se come por dos. El aumento representa un 15-22% de la ingesta antes del embarazo y esto no es el doble, ¿verdad? El próximo jueves encontraremos algunas consecuencias de una nutrición inadecuada en el embarazo.

– Dra. Erika Perez Lara

 

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